Planteamos la bioconstrucción como sistema constructivo en el que se propone el desarrollo de edificaciones sanas, que precisen bajo consumo energético tanto en su construcción como en su posterior uso y la utilización de materiales biodegradables.
EDIFICACIONES SANAS
Vivimos y trabajamos dentro de edificaciones a las que podemos denominar nuestra segunda piel. Pasamos la mayor parte de nuestro tiempo en ellas y nos interrelacionamos con estos espacios edificados. Sus condiciones afectan al funcionamiento de nuestro organismo tanto física como mentalmente, por lo tanto nos sumamos al empeño de construir edificaciones SANAS en las que se den las condiciones para que gocemos de buena salud y podamos vivir con el máximo confort. Se trata de aplicar “medicina del hábitat”.
Sin embargo, las construcciones que se desarrollan en la actualidad no tienen en cuenta estas afecciones sobre nuestro organismo y que pueden existir en nuestras viviendas o lugares de trabajo. Estas son las principales a tener en cuenta:
– Calidad del aire interior: Es muy importante para la salud respirar aire puro, por lo que es necesaria una renovación de aire adecuada y constante dentro de las edificaciones.
– Química del Hábitat El entorno construido está repleto de productos nocivos para nuestra salud a la que estamos expuestos durante largos periodos de tiempo. Debemos tenerlo en cuenta en la elección de los materiales de construcción y de sus acabados.
– Iluminación: Favoreceremos la Iluminación natural en las estancias,y en la artificial, se decantará por la elección de sistemas de iluminación biodinámica de espectro total.
– Radiaciones artificiales: Deberíamos evitar, en la medida de lo posible, la contaminación eléctrica y electromagnética, de alta frecuencia, telefonía, redes inalámbricas.
– Radiaciones naturales: alteraciones telúricas y geofísicas, radioactividad.. Su conocimiento nos permite una adecuada ubicación de la vivienda o la posición de sus espacios de descanso.
BAJO CONSUMO ENERGÉTICO
Bajo el conocimiento de que estamos agotando los recursos del planeta, se debe intentar que el bienestar al que estamos acostumbrados sea sostenible.
Es importante apostar por materiales de baja huella ecológica, teniendo conocimiento de qué están hechos y de dónde provienen.
La eficiencia energética tiene que ver con el diseño del edificio, con cómo está orientado y con que sea capaz de captar calor y refrigerarse de forma autónoma (edificación bioclimática) y, por supuesto, con el grado de aislamiento que se disponga. Nosotros apostamos en este campo por la aplicación de sistemas constructivos de las viviendas pasivas bajo el estándar passivhaus.
MATERIALES BIODEGRADABLES
Entendiendo el proceso de la construcción como un organismo que nace y tras su vida útil desaparece y se descompone. Proponemos utilizar materiales que la naturaleza pueda descomponerlos de forma natural o que puedan reciclarse en su propio entorno.